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jueves, 28 de octubre de 2010

Rock & Roll

Corría el año de 1994, el EZLN hace su aparición pública (o por lo menos su aparición en medios electrónicos nacionales); se pierde un poco más de soberanía con el TLC, Salinas, el fantasma de Colosio, etcétera, etcétera.

En asuntos un poco más banales, el mundial de fútbol en Estados Unidos y el regreso de los ratones verdes a la justa prenden mi pasión por el fuchebole y las Mexicanísimas. Cuatro días antes de mi cumpleaños número doce, muere Kurt Cobain. Las camisas de franela, las bermudas rotas y los converse son el común denominador de los adolecentes de la Secundaria Federal 4 de Cuernavaca. Nirvana, Guns N' Roses y Maná dominan MTV.

Precisamente con mi ingreso a la secundaria, comenzaron varios cambios en mi entorno (obviando la pubertad). En lo musical, el soundtrack de mi niñez fue bastante enriquecedor y sembró en mi lo que ahora soy, pero en ese otoño del 94 llegó el parteaguas de mi melomanía. A mis manos llegó un Walkman Sony, posiblemente el modelo conocido como "My First Sony", y con el un cassette del soundtrack de Aladdin (bastante bueno por lo que recuerdo jaja), obviamente los dos prestados. Y así pase toda una tarde escuchando canciones de caricaturas, hasta que mi padre, al darse cuenta de que no tenia otro cassette que oir y que además ya era hora de (re) conocer la música de verdad; buscó entre los suyos uno del cual la portada yo conocía desde hace ya varios años:


Efectivamente, Led Zeppelin. Led Zeppelin IV, Zoso, o como quieran llamarle (del cual me parece el símbolo elegido por John Paul Jones es bastante popular entre las adolecentes de hoy). Al colocarlo decidí no "regresarlo" y escucharlo desde donde estuviera, curiosamente empezó justo al inicio del segundo track: ¡¡¡¡ROCK AND ROLL!!!!!.

Aunque estoy completamente seguro de que no fue la primera vez de haber haber escuchado ese disco, si fue la primera vez que tuve la oportunidad de hacerlo con audifonos (con un buen walkman y con pilas nuevas). De pronto todo cobró sentido, The Beatles, The Rolling Stones, Led Zeppelin, Talking Heads, Dire Straits y un larguísimo etcétera recorrieron mi mente.

Hacía ya algunos años que me había dado cuenta que muy pocos de los papás de mis amigos tenían un grupo de rock y que sí, yo era diferente. Pero esa batería de John Bonham al incio de la canción me enseño el por qué. ¡Gracias Papá!

(Ahora queridos Drinkers y Ciberescuchas, ya saben por qué de mi ya famoso "¡Led Zeppelin es la v...rga!").